¿Qué se hace una vez completado el tratamiento?
Se inicia la etapa que denominamos seguimiento o control de la evolución de paciente. Recomendamos que se hagan cuanto menos pruebas, mejor para la calidad de vida del paciente y que solo se practiquen aquellas pruebas que sean verdaderamente necesarias.
No obstante, el tipo de seguimiento, ¿depende según cada caso , según TNM, etc?
Efectivamente. Analicemos diversas situaciones y veamos cuál es el seguimiento recomendado:
a) Si se eligió «tratamiento diferido», cada 6 meses se interroga si han aparecido síntomas y se practica PSA; si hay alguna duda, tacto rectal. Si todo es negativo, seguir los controles aquí explicados.
Si, por el contrario, hay síntomas o dos o tres PSA (uno cada mes) muestran una elevación progresiva o el tacto rectal es sospechoso, se hace un balance general (ecografía transrectal, gammagrafía ósea, TAC abdominal) y si hay enfermedad, se tratará según estadio actual.
b) Si la enfermedad estaba localizada en la próstata y se trató con radioterapia o prostatectomía, PSA dos veces por año durante 5 años. A partir del 6º año, anualmente. Si no hay problemas, seguir con este control; si hay problemas, proceder como en el apartado anterior.
c) Si el tumor se extendió a ganglios linfáticos o produjo metástasis, las determinaciones dependen de los tratamientos y de sus resultados.